El mendocino finalizó tercero en Toay y consiguió el campeonato de la categoría mayor del Turismo Nacional. Ganó Sebastián Gómez.
Los campeones se hacen. Se construyen como si se esculpe una obra. En el tiempo, maduran, se nutren de resultados, de sensaciones, de presentes. Y, en ese camino, el que transitan mostrando un montón de credenciales, siembran su futura cosecha.
Todo ese camino fue el que llevó al mendocino Julián Santero (Toyota Corolla) a conquistar en el Autódromo Provincia de La Pampa el campeonato argentino de la Clase 3 del Turismo Nacional. Un poco con fortuna, otro tanto con méritos propios, pero nadie le quita los laureles y esa gran orejona que es la copa de campeón.
Este domingo, uno de los pilotos más rápidos de la Argentina, tal vez de los mejores cinco de la actualidad, finalizó cuarto la final y gracias al beneficio del abandono de Carlos Javier Merlo cuando embistió al cordobés Facundo Chapur, en la pelea por la punta. La fortuna golpeó por partida doble, primero porque Chapur rompió su motor y segundo porque a Merlo no le quedó opción que golpearlo. No pudo evitar ese impacto que sería decisivo para el desenlace del campeonato.
Santero, un campeón fresco, un piloto rápido, celebró en La Pampa confirmando su estupenda temporada, en un escenario que en 2018 le reportó la alegría de la victoria.
Chapur, Merlo y Sebastián Gómez habían ganado las series. En la final, movió muy bien Merlo y tuvo a Chapur a sus espaldas, después de ganarle la posición muy bien a Gómez.
La lucha se hizo una lucha frenética por la victoria. Julián Santero se mantenía sexto tratando de evitar algún toque, y el pampeano Matías Menvielle progresaba desde el fondo, con un buen auto, aunque sin el motor como aspirar a más.
Poco a poco Merlo consolidaba su liderazgo y Chapur intentaba entrar en la succión pero no podía meter el auto para asaltar la punta. Santero, con la calculadora en mano, avanzaba una posición y se mantenía quinto.
Pero Metralleta fue. Desenfundó y en la séptima vuelta le mostró el auto por afuera en la recta a Merlo, y fue por el lado interior. Gran maniobra para liderar y respiro transitorio para Santero, que se mantenía con un ritmo muy equilibrado, sin entrar en roces, evitando riesgos
Pero el golpe de escena decisivo llegaría en la décima vuelta cuando a Facundo Chapur se le plantó el motor de su auto y Merlo lo embistió. El día se hizo noche y dos de los máximos adversarios para la pelea por el campeonato, se despidieron cuando peleaban por la carrera.
Jerónimo Teti capturó entonces el primer lugar y poco a poco empezó a construir una gran victoria en el escenario pampeano. Pero eso sería una ilusión óptica porque en el final Teti sería desplazado de la victoria por falsa largada.
De esa manera, Sebastián Gómez capturó la victoria, con Jonatan Castellano segundo y Julián Santero tercero. Menvielle acabó en una meritoria decimoquinta posición.
El campeonato despedirá su temporada en Villicum, en diciembre, ya cuando todos miran para 2022. El año en el que Julián Santero viajará con el número 1 pintado en su auto.
Fuente: Noticias Compartidas por la web)
